A pesar de la situación tan dramática que se transmitía a través de los medios de comunicación en la primavera de 2021, tras más de un año conviviendo con el COVID-19, la población española fue cambiando su percepción y disminuyendo su grado de alarma frente a la pandemia durante la quinta ola. Así lo demuestran los resultados de un análisis realizado por la agencia de comunicación estratégica APPLE TREE que ha desarrollado un nuevo Modelo de Medición de la Alarma Social. Esta metodología de análisis está más vigente que nunca ahora con la sexta ola de la pandemia en plena evolución.
Los expertos del equipo digital de APPLE TREE han combinado numerosas fuentes de datos con millones de entradas y herramientas de análisis de datos para establecer un modelo predictivo que ha permitido a la agencia y sus clientes tomar buenas decisiones en un contexto tan complejo y lleno de incertidumbre.
Según explican los autores del trabajo, Julio Fernández-Sanguino y Teresa Oca, de cara a la primavera de 2021 parecía que en Europa la vacunación avanzaba a buen ritmo y que sería posible alcanzar una tasa de vacunación del 70% a final del verano.
Sin embargo, en paralelo surgían informaciones que evitaban visualizar el futuro con excesivo optimismo, lo que planteaba grandes dilemas a la hora de desarrollar mensajes y campañas creativas destinadas a la población general.Ante esta necesidad de tomar decisiones informadas, basadas en datos, APPLE TREE se dio a la tarea de aplicar su NEW THINKING para medir el estado de opinión y de alarma real en la sociedad, a través de un análisis combinado de las conversaciones en redes sociales, de los términos más buscados en los buscadores, y de la cobertura masiva en los medios de comunicación, analizando millones de datos con herramientas de BIG DATA y herramientas propias.
Uno de los aspectos más innovadores de esta nueva metodología es que no sólo resulta útil para ayudar a medir la alarma social en un determinado momento, sino que se ha mostrado eficaz para predecir su evolución. Esto ha sido posible gracias a la creación de un indicador agregado prospectivo basado en múltiples variables obtenidas de diversas fuentes y ajustadas en un modelo que funcionaba a modo de un semáforo, avisando cuando la alarma social existente en la opinión pública recomendaba detenerse, moverse con cautela o actuar.
