Ana Fernández reivindica la ropa de segunda mano con su look en LOS40 Music Awards

Ana Fernández y Wallapop, la plataforma en consumo humano y sostenible entre personas, desvelan el misterio tras el accesorio inesperado lucido por la actriz en la alfombra roja de LOS40 Music Awards. La acción ha sido ideada por la agencia creativa MONO Madrid. Por su parte desde Hotwire han sido los encargados de la estrategia de comunicación y relaciones públicas.

Una etiqueta con un mensaje sobre la importancia de un consumo más responsable en la industria de la moda completaba el look seleccionado por la artista en Wallapop, con el fin de invitar a la reflexión sobre el ahorro de recursos y reducción de contaminación que supone optar por una prenda de segunda mano.

El outfit Wallapop de Ana estuvo protagonizado por un vestido semitransparente de corte midi en tonos nude y con pedrería plateada engarzada, combinado con unas sandalias plateadas minimalistas. La actriz de Los Protegidos fue una de las artistas más deslumbrantes en la alfombra roja, no sólo por su increíble presencia, sino también por la espectacularidad de un atuendo que defendía la necesidad de alargar la vida de las prendas. Esta acción extiende la última campaña de Wallapop “Precio y a qué precio”, en la que se  anima a los españoles a participar en un consumo responsable y más humano, en favor de la sostenibilidad y aprovechamiento de recursos.

Según el estudio La Red del Cambio, realizado por IPSOS para Wallapop, un 30% de los españoles ya consume ropa de segunda mano, en cuyo mercado es posible encontrar tanto prendas originales para vestir a diario, hasta prendas más especiales que lucir en eventos únicos. Además, esta forma de consumo seguirá consolidándose en el medio plazo: el mismo estudio revela que uno de cada seis españoles tiene previsto comprar más ropa de segunda mano que nueva en los próximos cinco años.  “Me ha hecho mucha ilusión lucir por primera vez un look de segunda mano en la alfombra roja, aunque seguramente no sea la última. Con esta iniciativa, espero haber iniciado una conversación sobre el precio que realmente tienen las cosas y poner en valor una forma de consumir que es más consciente, permite alargar la vida de prendas ya vividas y que, además, contribuye a cuidar el planeta”, explica Ana Fernández.