Amazon prohíbe el uso policial de su tecnología de reconocimiento facial durante un año

Las protestas por la muerte de George Floyd ha removido conciencias e impulsado la reivindicación de los derechos civiles. La compañía de Jeff Bezos, cuestionada por su sistema de reconocimiento facial, ha decidido poner una moratoria al su uso por parte de las agencias policiales. 

Amazon prohibió la semana pasada que la policía utilice su programa de reconocimiento facial durante un año, a fin de darle al Congreso tiempo para regular dicha tecnología y del mismo modo, presionar a las instituciones para que legislen contra las malas prácticas y la vulneración de la privacidad.

Esperamos que esta moratoria de un año pueda darle al Congreso suficiente tiempo para implementar las reglas apropiadas. Estamos listos para ayudar si lo solicitan”, dijo Amazon.

Esta noticia llega a escasos días de que IBM se retiraría del negocio del reconocimiento facial y destacara las preocupaciones sobre su uso en la vigilancia masiva y el encasillamiento racial.

La decisión de Amazon es un importante paso simbólico, pero realmente no cambia el panorama del reconocimiento en Estados Unidos debido a que no es una de las principales figuras”, explica Clare Garvie, investigadora del Centro de Privacidad y Tecnología de la Universidad de Georgetown.

La tecnología de Amazon, cuestionada por falta de precisión

En 2018, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) realizó un estudio en el que constató que el reconocimiento facial identificó de forma incorrecta a 28 congresistas estadounidenses, la mayoría pertenecientes a minorías étnicas, y los consideró como criminales al comparar sus fotografías con imágenes policiales. Además, denuncian que supone una invasión excesiva de la privacidad de las personas.

Otros estudios paralelos constataron también estas disparidades raciales y de género y dichos hallazgos llevaron a Microsoft y a IBM a implementar mejoras en sus sistemas. Sin embargo, Amazon se limitó a criticar abiertamente los métodos de la investigación; y muchos expertos del sector le instaron a dejar de vender su software de reconocimiento facial a la policía por falta de precisión.

Nicole Ozer, directora de tecnología y libertades civiles de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles del norte de California, aseguró que “la tecnología de reconocimiento facial le da a los gobiernos el poder sin precedentes de espiarnos”. 

Sin embargo, las agencias policiales quieren quitarle peso al asunto y aseguran que su uso tan solo se centra en investigaciones posteriores al delito y no para el monitoreo en tiempo real. Entre sus utilidades están la identificación de criminales, la ayuda para buscar menores desaparecidos y la prevención del fraude documental.