Algoritmos verdes, fórmula para reducir la huella de carbono de la inteligencia artificial

La inteligencia artificial tiene muchas implicaciones, también en la sostenibilidad del medioambiente: cada vez que se ejecuta un algoritmo, este genera un consumo energético que aumenta la huella de carbono que produce la inteligencia artificial.

Pilar Torres, responsable de Sector Público, Educación y Salud en Amazon Web Service Iberia explicó durante la jornada Hoy es Marketing organizada por la escuela de negocios ESIC, cómo el diseño más o menos verde de un algoritmo impacta más o menos en la sostenibilidad del medioambiente.

“La inteligencia artificial muchas veces implica gestionar grandes volúmenes de datos con procesamientos para extraer patrones, predicciones, usos de negocio de esos datos, etc. Y que un algoritmo esté diseñado de una manera u otra impacta directamente en los recursos de energía que se están consumiendo cuando se está ejecutando ese algoritmo”, explicó y señaló que, “por ejemplo, Amazon Web Services tiene un servicio que te permite identificar en un código qué líneas de código son las más caras, desde el punto de vista económico y desde el punto de vista de consumo de energía en su computación”.

Para Torres, otro factor que influye de forma importante en lograr una transformación digital sostenible es diseñar procesadores que consuman menos energía y llevar un tratamiento exhaustivo de los recursos que hacen falta para operar los centros de datos, desde el reciclado de las aguas o el uso de energías renovables, y todo lo que conlleva la operación de estos centros de datos a gran escala, y hacerlo de manera muy eficiente. Una línea de trabajo que apuntó que Amazon Web Services lleva a cabo.

Asimismo, Torres señaló que el uso compartido de servicios de tecnología de la información alojados en la nube contribuye también en gran medida a la sostenibilidad del medioambiente. En este punto, destacó otro ejemplo en el seno de su compañía: “Amazon Web Services ofrece servicios en la nube, servicios de tecnología de la información, donde los clientes no tienen los servicios en sus propios centros de datos, sino en la nube o hibridados, de modo que se aprovechan las ventajas de tener una infraestructura tecnológica accesible vía internet y que es muy escalable, de modo que solo utilizan lo que necesitan en cada momento”.