El prestigioso bodeguero danés Peter Sisseck recibió ayer el homenaje de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (SEMINCI) por su gran contribución al mundo del vino y promoción de la Ribera del Duero, en el marco de la Gala del cine y del audiovisual de Castilla y León.
El enólogo recogió la Espiga de Oro de Honor de manos del Presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, D. Conrado Íscar, quien destacó de él su talento, creatividad y apuesta decidida por esta tierra.
Peter recibió el homenaje del auditorio, y de otras personalidades del mundo del vino español, así como los testimonios de Enrique Pascual (Presidente de Ribera del Duero), Pablo Álvarez (Presidente de Tempus Vega Sicilia), Josep Roca (sumiller de El Celler de Can Roca y uno de los mejores del mundo), y de su amigo, compañero y confidente, el también bodeguero Álvaro Palacios.
Irrepetible, tenaz, comprometido y gran exponente del vino internacional, fueron algunos de los calificativos dedicados a Peter, del que el Presidente de la DO Ribera del Duero, Enrique Pascual, dijo que "llegó a Ribera casi en los inicios, cuando nadie conocía está región, y supo ver el enorme potencial, la riqueza, diversidad y gran calidad de esta zona. Él le ha demostrado al mundo que aquí se hacen grandes vinos".
Peter Sisseck llegó a Ribera del Duero a principios de la década de los 90. Aunque su estancia en la zona iba a ser temporal, previa a un viaje a California (Estados Unidos), decidió quedarse. Y así nació Dominio de Pingus, sinónimo de grandes vinos. Ribera del Duero le ha dado todo y él ha dado todo a Ribera del Duero, un binomio inseparable que ha creado escuela, tendencia y adeptos. Su plan de futuro es retirarse aquí, en Ribera del Duero, "vivir en una casa en el campo y elaborar solo dos o tres barricas del que será el mejor vino del mundo".
En la gala se premió también al gran actor Emilio Gutiérrez Caba, vallisoletano universal que recibió la Espiga de Oro de Honor rodeado de sus amigos del mundo del cine.
