AFTERSHARE pasa a llamarse After. Tras 14 años con un nombre que nació como la fusión de lo que hay más allá de la publicidad y las audiencias televisivas, la compañía ha decidido aplicar su filosofía “Aporta o aparta” y quedarse con lo esencial.
Este paso natural inicia un nuevo ciclo que supone ir en busca del “después” de las empresas. After significa pensar en “lo que viene” y centrarse definitivamente en “el largo plazo”.
En palabras de Marc Ros, CEO y fundador de After: "Es un cambio casi inevitable porque ya todo el mundo nos llama After, pero supone también una declaración de intenciones hacia un mundo donde el “después” adquiere una trascendencia como nunca, porque el “después” es más incierto y desafiante que nunca. Y en ello vamos a seguir acompañando a las compañías”.
Para comunicar este cambio a sus clientes y amigos, la empresa envió este verano 300 camisetas con la nueva marca After. Un mes después del envío, lo único que recibieron fue el agradecimiento por el detalle, pero ni una sola mención sobre cambio del nombre. ¿Un fracaso de acción? Tal vez he aquí la prueba del éxito de la decisión.
