ACNUR y Thinketers convierten la Estación Museo de Chamberí en un refugio antiaéreo

ACNUR, de la mano de la agencia y productora transmedia Thinketers, ha convertido la Estación Museo de Chamberí en un refugio antiaéreo por el Día Mundial del Refugiado. A través de la experiencia inmersiva “Ponte en su lugar. Ni tan lejos, ni hace tanto”, los visitantes de la estación de Metro de Madrid han podido sentir en primera persona la vivencia de personas refugiadas y desplazadas que en 2022 ha batido el récord histórico de 100 millones de personas.

Hemos transformado la estación en un espacio simbólico que busca concienciar a la población española sobre uno de los grandes retos de nuestra época: la situación de las personas refugiadas y desplazadas forzosas”, comenta Sophie Muller, representante de ACNUR en España y continúa: “A través de esta vivencia, las personas han podido integrarse en las imágenes que, cada día, nos llegan a través de los medios de comunicación de estaciones de Kiev o de Járkov, en Ucrania. Se han podido poner en su lugar y sentir en primera persona cómo tu vida puede cambiar de un día para otro y ver cómo una estación se convierte no sólo en un refugio de seguridad, sino además en tu hogar. Cada uno de los 100 millones de refugiados y desplazados que existen hoy en el mundo suponen #100MillonesDeRazones para seguir trabajando cada día y agradecer a quienes lo hacen posible”.

La agencia y productora transmedia Thinketers ha sido la encargada de producir la experiencia. Como explica Laura Gómez, Head of Brand Experience de Thinketers: “No sólo queríamos que la gente sintiera por unos minutos lo que supone pasar día tras día en un andén o vestíbulo de una estación. Queríamos transmitir que esta realidad no está tan lejos de nosotros, ni hace tanto que las estaciones de Metro de Madrid y Barcelona se convertían en refugios durante la Guerra Civil. Para poder acercar esta vivencia, hemos creado una experiencia audiovisual y una decoración envolvente, donde los visitantes han podido sentir en su piel la necesidad de refugiarse de las bombas y ponerse en el lugar de quienes han visto cómo una estación de tren servía de protección para toda su familia”.

La experiencia, con un total de 17 pases, ha sido posible gracias a la colaboración de Metro de Madrid y ha permitido a la población española acercarse a la vida de personas concretas, descubrir la travesía y el duro viaje por el que han pasado, hasta encontrar la luz al final del túnel. Una luz de esperanza que estaba representada por las velas y un concierto de Candlelight-Fever, como homenaje a las personas con necesidad de encontrar protección, seguridad y estabilidad en los lugares de acogida.