Hoy 20 de marzo, Día Mundial de la Felicidad, acaba de ser publicado el Índice Mundial de la Felicidad. En el que España vuelve a bajar hasta una posición 36. Por debajo de países como Estonia, Lituania o El Salvador.
Para ayudar a España a mejorar su puesto en el Índice Mundial de Felicidad, Azucarera ha llevado a cabo un estudio, junto con la consultora YouGov, en el que descubre cuáles son los pueblos más felices de España. El resultado del Ranking ha sido, por este orden, Ronda, Nerja, Chipiona, Tarifa, Peñíscola, Santillana del Mar, San Vicente de la Barquera, Sanxenxo, Ribadesella y Zahara de los Atunes, seguidos por otros 25 municipios
Un Recetario para elevar a España en el Índice Mundial de la Felicidad
Una vez realizado dicho estudio, cuyo ranking incluye hasta 35 poblaciones, Azucarera ha dado voz a los maestros de la felicidad cotidiana, a través de los fogones y el arte de vivir, y ha recogido tanto sus consejos de vida como sus recetas de repostería, que son algunas de sus claves para ser más felices. Todo ello se ha incluido en el 'Recetario de los pueblos más felices de España' (Plataforma Editorial), coescrito por el experto en bienestar emocional Francesc Miralles, junto con los vecinos de los municipios que, a partir de hoy, 20 de marzo, estará en librerías de toda España y grandes retailers como FNAC, Casa del Libro o El Corte Inglés, a un precio de 12€ (disponible en e-book por 5,99€). También se podrá adquirir accediendo a la web recetariopueblosfelices.es Los beneficios de su venta se destinarán a la Fundación Grandes Amigos, que lucha contra la soledad de las personas mayores.
Con este recetario, Azucarera quiere poner en valor la sabiduría popular como fuente de bienestar emocional y ofrecer consejos para ayudar a que los españoles sean más felices. La campaña sigue construyendo sobre la plataforma de comunicación “Un Puñado de naturalidad” que creó la propia agencia La Buena para Azucarera hace 2 años, con el lanzamiento de la multipremiada campaña “Reposterapia”. Azucarera sigue apostando por la sabiduría popular y el practicar repostería, como fuente de bienestar emocional.